El merendero es una zona tranquila al lado de un río, un sitio ideal para pasar una jornada en familia o con amigos. A las 7 de la mañana no entramos mas que una furgoneta y otro coche.
Empezamos a caminar dirección al restaurante Can Turó siguiendo en todo momento el itinerario marcado dirección Les Olletes, Santa Magdalena y Puigsacalm.
Señal del camino |
Cruzamos el restaurante pasando por la terraza y la zona de chillout para continuar por la riera. Vemos un cartel que indica a "Salt de Sallent" pero nosotros seguimos recto (donde no hay indicación, solo una marca de color amarillo en una roca en el suelo).
El camino sube y sube acompañado por el silencio de la mañana roto solamente por los pájaros. Por ahora no hay vistas, es un bosque tupido habitado por helecho y cantidad de otras plantas, el camino resulta una gincana sorteando las piedras y la cantidad de raíces que sobresalen.
Conforme subimos mengua la vegetación y crecen los árboles formando una "fageda" (bosque de hayas). Llegamos al santuario de "Les Olletes" que data de 1895 situado a 1040 metros de altitud. Es un santuario directamente dentro de la roca donde se puede ver la entrada a mi espalda en la fotografía.
Al Santuari de les Olletes |
Seguimos subiendo hasta llegar a una intersección donde el panel informativo nos dice que hay que seguir subiendo y que nos quedan unos 45 minutos para llegar a la cima.
Llegando a la señal |
En el prado, enfrente la señal, seguimos por la derecha |
Los pocos metros de desnivel que quedan los subimos prácticamente de golpe, llegando finalmente a la cima del Puigsacalm (1515 metros). La vista es preciosa aunque la bruma esta presente. Se puede ver el pre-pirineo y los pirineos y los picos colindantes que rodean la plana de Vic.
Cima del Puigsacalm |
Trialera de Fites |
Llegamos al camino ancho y algo mas adelante al mirador del Salt de Sallent para pasar luego por encima del mismo. Cae muy poca agua.
Salt de Sallent desde el mirador |
Casi acabando (aun queda un buen rato) tenemos que bajar hasta la riera de Sallent alimentada en parte por este salto. La bajada la hacemos, y para no perder la costumbre, por un camino cabras hasta llegar al río.
Bajada provista de cuerdas para rapelar |
Una vez en la riera, y ya con un camino mas llanero y agradable, con tramos al lado del río comentamos la excursión y es que el colega ha aguantado toda la excursión con las rodillas doloridas.
Prácticamente sin darnos cuenta llegamos donde dejamos el coche ya con familias y grupos de amigos en la zona de picnic. Nosotros aprovechamos y nos tomamos una cervecita bien fría para reponer algo de fuerzas e irnos para casa.
He tenido algún problema con el GPS, así que os dejo la ruta que seguimos de guía. Prácticamente idéntica.
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